La enfermedad renal se posiciona como una seria amenaza para la salud en México, ubicándose entre las cinco principales causas de defunción en el país, según advierte Karina Renoirte López, Directora Médica en PiSA Farmacéutica. Esta preocupante realidad se manifiesta en la estadística que revela que uno de cada 10 mexicanos enfrenta algún grado de enfermedad renal.
Causas
Las raíces de este problema de salud pública encuentran su origen en la diabetes y la hipertensión mal tratadas, siendo estas condiciones las principales causantes de la enfermedad renal. En este contexto, la prevención cobra un papel crucial, enfocándose en la atención oportuna de estas enfermedades y sus factores de riesgo, tales como la obesidad, el sedentarismo y el tabaquismo.
Con la llegada de las festividades decembrinas, Karina Renoirte López hace un llamado urgente a la población para cuidar la salud renal, especialmente en un periodo donde el consumo de carbohidratos, alcohol y tabaco tiende a incrementarse.
Para salvaguardar la salud de los riñones, la especialista propone una serie de medidas preventivas:
- Evitar o controlar problemas de salud: Como la diabetes y la presión arterial alta, abordándolos de manera eficaz y oportuna.
- Adoptar una dieta saludable: Consumir alimentos frescos como frutas y vegetales, granos enteros, y productos lácteos semidescremados o descremados.
- Reducción de sal y azúcares añadidos: Limitar el consumo de sal y azúcares añadidos para mantener una dieta equilibrada.
- Actividad física regular: Realizar actividad física durante al menos 30 minutos la mayoría de los días de la semana.
- Hidratación adecuada: Beber suficiente agua natural para mantener una correcta hidratación.
- Mantener un peso saludable: Vigilar y mantener un peso saludable para reducir el riesgo de enfermedad renal.
- Descanso y sueño: Dormir de 7 a 8 horas cada noche para favorecer la recuperación y el bienestar general.
- No fumar: Abstenerse de fumar, ya que el tabaco es un factor de riesgo para la enfermedad renal.
- Moderación en el consumo de alcohol: Limitar la ingesta de alcohol para preservar la salud renal.
- Gestión del estrés: Reducir el estrés mediante técnicas de manejo del estrés y la adopción de hábitos relajantes.
Ante este escenario, el compromiso personal con la adopción de hábitos de vida saludables se convierte en una herramienta clave para prevenir y combatir la enfermedad renal, contribuyendo a un bienestar general y a la reducción de las tasas de mortalidad asociadas a esta condición en México.